lunes, 25 de febrero de 2013

RENOVAR EL PERMISO DE CONDUCIR

MANUEL CASTAÑO PARDO, 25-02-13

¿A qué nos referimos cuando decimos que tenemos que renovar el permiso de conducir? ¿Pensamos en lo que puede significar o implicar para nosotros ese hecho que se nos olvidaría siempre si la DGT o el Centro de Reconocimiento no nos lo recordase un mes antes? Eso sí, aunque no sepamos a ciencia cierta el significado profundo del susodicho término, sí que, cada vez que nos toca cumplir con el Reglamento, nos sentimos un poco molestos por el hecho de tener que dedicarle un tiempo a la rutina, pero, sobre todo, por los euros que tenemos que soltar, a pesar de que ese reconocimiento sea deficitario, en ocasiones una charla entre amigos y lo consideremos como un tributo, un mero trámite e incluso tener que soportar el nefasto resultado de la foto ante la cámara digital. Pero todo vale para poder seguir teniendo en regla la posibilidad de conducir. Pero, una vez superadas las trabas relacionadas con la molestia de tener que dedicarle el tiempo y de pagar los cánones establecidos, la mayor parte de los conductores dan por hecho que la renovación será otorgada sin problemas, o como mucho solapada de alguna indicación leve que figurará en al permiso con el código correspondiente, por ejemplo el 95 que indica que el conductor ha hecho el curso del CAP. Pero el objetivo general y lo que nos importa es seguir conduciendo. Otro gallo cantará de forma diferente para los que son conscientes de que tienen algún problema psicofísico o médico, que pueda ser el impedimento serio para que se ejecute sin problemas esa renovación de la licencia. Tan importante es la renovación que algunos ocultan sus males o cambian de Centro de Reconocimiento hasta encontrar aquel que no le ponga pega alguna. Porque, no nos olvidemos que la Administración nos otorgó la “licencia o permiso” para conducir y no un título. Esto quiere decir que su validez es temporal y que como demostremos que somos malos conductores o que las condiciones corporales no se cumplen, lo que se nos dio, también se nos podrá retirar de forma temporal o definitiva.
Así pues, vista la realidad desde esta perspectiva,  el término “renovar” puede tener varios matices para los conductores: actualizar, modernizar, restablecer, reformar, reconstruir... Lo aclaramos con la ayuda de algún ejemplo.
Reconstruir es hacer algo para lograr que tome la apariencia de nuevo: el edificio viejo, después de reconstruido, quedó como si fuera nuevo. Cambiar o sustituir una cosa por otra, sería como el que cambia el sofá viejo por el nuevo. Dar un nuevo impulso para mejorar algo, sería similar a la renovación del cuarto de baño. Cambiar una cosa caducada  por otra que tenga el mismo valor, es como el que cambia la tarjeta o el carnet de conducir.
Es posible que muchos lectores se hayan percatado de que en los sinónimos resaltados, los significados son iguales, pero a la vez diferentes. Tienen en común todos ellos, a excepción del último, que entrañan una acción de cambio para la mejora de la situación de partida. Sin embargo la renovación del permiso de conducir no. Implica, simple y llanamente, un cambio de papeles, pero no la mejora del conductor. La renovación actual, en su rendimiento más óptimo, puede llegar a evaluar las condiciones físicas, psíquicas y médicas del conductor, pero lejos queda la renovación y evaluación de sus conocimientos, actitudes, habilidades y comportamientos que demuestren que está capacitado para poder seguir conduciendo con garantías para su seguridad y la del resto de usuarios de las vías.
Recordemos que para los romanos, renovarse (novatio) era también afeitarse o raparse la cabeza como símbolo de iniciar o proponerse un cambio o una nueva vida.
Así pues, cuando consigamos que la renovación del permiso de conducir no sea un lavado de cara y se haga en todos sus vertientes: en lo físico, psíquico, médico y además en cuanto a la información, formación y comportamientos viales de cada uno de los conductores, estaremos en condiciones de hablar de la renovación integral, y no de simples rapados de barbas o cabezas que pueden cambiar la estética pero no la esencia de la Movilidad Segura.

¿Por qué hay tanta resistencia por parte de la Administración y de la ciudadanía para afrontar con rigor la formación y educación vial de los conductores, de manera inicial y permanente, si sabemos que estas dos herramientas son la mejor clave preventiva para la mejora de la Seguridad Vial?

jueves, 21 de febrero de 2013

EVENTOS FOREVER

Deseamos que los sueños de Kelly se cumplan y que su empresa sea un gran referente en la gestión y organización de todo tipo de eventos. ¡Suerte!
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domingo, 17 de febrero de 2013

EL PROYECTO “HeERO” PARA eCALL DE EMERGENCIA

MANUEL CASTAÑO PARDO, 17-02-13
Que todo está en internet y en la nube, que las tecnologías de la información ya  han dejado de ser nuevas para convertirse en una herramienta de utilidad cibernética para un amplio sector de la ciudadanía y así mejorar sus fuentes de información conocimiento y la calidad de vida,… también han llegado a prestar sus servicios en diferentes ámbitos de la Movilidad Segura.
En el año 2011  emergió el Proyecto HeERO (Harmonize eCall European Pilot) con el deseo de implicar a toda la comunidad europea,  en el año en curso está en su segunda fase y se pretender que esté  en funcionamiento para el año 2015. El objetivo deseado no es otro que el de actuar las emergencias de forma coordinada, rápida y eficaz dado el caso de que se produzca un accidente. ¡Cuántos beneficios aportará esta medida! Disponer de un servicio eC all, en caso de necesitar los servicios de emergencias, será una gran inversión para la salud y una gran aportación para salvar vidas. No olvidemos que cuando se produce un accidente, actuar con rapidez es la mejor garantía para minimizar las posibles y nefastas consecuencias, pues los primeros minutos son esenciales para reducir los riesgos. Esta reducción  tiempo no es solamente una de las ventajas de este sistema telemático, además el propio sistema recogerá información puntual e importantísima sobre el lugar donde se ha producido el accidente, el tipo de vehículo que es y  dónde se encuentra, de cuántas plazas dispone,… Y toda esta información la transmitirá de forma acelerada al 112 más próximo, con el fin de que las emergencias sepan con lo que se van a encontrar y actuar poder actuar con diligencia y en consecuencia.

Es posible que algunos lectores hayan decidido dejar de leer este artículo, porque posiblemente se sientan alejados de los temas y recursos de internet, alegando que esto sea bueno pero complejo a la hora de utilizarlo. Nada más alejado de la realidad, pues una de las virtudes de uso del sistema se basa en la sencillez e inactividad del implicado en el accidente (toquemos madera para que esto nunca ocurra), porque, dado el caso de que nos viésemos implicados en ello, lo bueno es que no tendremos que hacer nada que no sea intentar minimizar los riesgos, y si quedásemos inconscientes o sin movilidad, el sistema va a actuar de forma automática: el chip instalado en nuestro vehículo, automáticamente y vía satélite, remitirá nuestra ubicación y todos los datos al servicio de emergencias 112 y el protocolo de atención será más rápido y eficaz, sabedores de que el tiempo y los datos previos facilitados se convertirán en un aliado para los médicos y para la seguridad de los accidentados.
También es posible, otros estén pensando en la parte económica que conlleva, sin poner en el otro plato de la balanza el valor de su salud o de su propia vida. Porque, ¿Cuánto estaríamos dispuesto a pagar si estuviésemos implicados en un accidente y gracias a la eficacia de la ecall las emergencias aminorasen nuestras heridas o  nos ayudasen a salvar nuestra vida! Es cuestión de una toma decisiones para no ser cicateros con nosotros mismos, porque el que algo quiere, algo le cuesta y cuando se trata de nuestra salud y nuestra vida, habrá que apostar en firme. Por mi parte, así lo hago dando la Bienvenida  al Proyecto HeERO, para que el servicio de emergencias eCall sea una buena herramienta para reducir la morbilidad y mortalidad.http://www.heero-pilot.eu/view/en/ecall.html

martes, 12 de febrero de 2013

LOS MAYORES Y LA CONDUCCIÓN


MANUEL CASTAÑO PARDO 12-02-13
Allá por la década de los 40 A.C., la aportación filosófica de Cicerón en su obra De Senectute, ya esgrimía argumentos en contra y a favor de la vejez, pese a que de entrada dejaba claro que lo que hay que acusar no es a la edad, sino al carácter y las costumbres. Y es que, efectivamente, ser mayor y caminar hacia la vejez, hace que tomemos una postura enfrentada hacia ella y la podamos considerar como algo miserable. Porque la vejez nos va apartando de la actividad, de la fuerza física, de los placeres y, por si fuera poco, nos va aproximando a la muerte. Y me encanta recordar cómo Cicerón va rebatiendo los motivos negativos con el optimismo, pues de mayor hay otro tipo de actividades por hacer y valorar, otras formas de sustituir y cuidar la parte física, la mente y el espíritu, al igual que se pueden potenciar los placeres de una vida virtuosa y de bienestar para conseguir que el hombre deje de existir a su debido tiempo. Es así como podemos extrapolar estos motivos negativos y los argumentos positivos sobre la vejez, a cualquier ámbito de la vida, incluido el de la Movilidad Segura. Porque, querámoslo o no, a medida que avanza la edad, se incrementan los factores de riesgos. Es un hecho también que la población española va envejeciendo. En la actualidad más del 10% de los conductores superan los 65 años y más de un millón de circulan con los 80 superados. Y estos no son datos para dejarlos en el olvido, porque tarde o temprano todos estaremos en estos tramos de edad y sobre toda la población revertirá los perjuicios o beneficios de la Seguridad Vial. Por es te motivo lanzo las preguntas sin tapujo. ¿Es seguro (para ellos y para los demás) que sigan conduciendo las personas mayores? ¿Habría que limitar la edad final como se hace con la inicial? ¿Será preciso limitar circular por determinadas vías, horas y circunstancias? ¿Deben ser más exigentes y frecuentes los controles médicos, de formación y de habilidades y destrezas?
A pesar de que no existe una normativa específica para las personas mayores, salvo lo relativo a pasar las revisiones cada 5 años desde los 49 a los 69 años y después, cada dos años a partir de 70, cierto es que quien más quien menos admite y reconoce que, conforme la edad va avanzando, se van produciendo déficits  de distinta índole: olvido de normas y señales, habilidades y destrezas en la conducción, despistes que se traducen en la dificultad a la hora de aparcar, golpes por errores de cálculo al circular o al aparcar, tardar en frenar, girar, salir, saltarse el semáforo, el ceda el paso, el stop, no señalizar con los indicadores… y una retahíla de ellos que pueden poner en peligro a uno mismo y al resto de usuarios de las vías. Porque, conforme nos vamos envejeciendo, nos volvemos más vulnerables. Físicamente perdemos visión, audición, reflejos y capacidad de reacción y toma de decisiones, y el riego se incrementa si padecemos ciertas enfermedades en la visión, audición, cardíacas, cerebrales, demencia, trastornos del sueño o si encima tomamos alcohol o medicamentos.
Por todo lo expuesto creo que no es descabellado pensar en la mejora de la Movilidad Segura de este tramo de edad y será preciso investigar a fondo para justificar la necesidad de una adecuada legislación, ver la necesidad o no de la formación permanente y de las revisiones más frecuentes y de mayor calidad, pero sin olvidar que seguir conduciendo es también fuente de salud, ya que potencia la autoestima, la autorrealización, la libertad e independencia, la vida social y cultural, incluso recurriendo a la ayuda de las nuevas tecnologías para apaciguar esas carencias seniles.
Desde la práctica, lo apropiado sería que cada persona fuese consciente de sus limitaciones y que la familia esté dispuesta a poner las medidas oportunas y seguras ante las señales de alarmas cuando perciban esos fallos o despistes y
no limitar en nada o causar un trauma impidiendo la renovación del permiso si no es preciso. Porque como citaba Cicerón: “la vejez es honorable si ella misma se defiende”.
Y yo, ni confirmo ni niego lo dicho, pero  me resguardo y apoyo en Schopenhauer quien sentenciaba que los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario. Cosa que yo he cumplido al escribir este comentario sobre la conducción en los mayores.

domingo, 10 de febrero de 2013

Sistemas de sujeción para los más pequeños

COLABORACIÓN: Javier GARCÍA, 10-02-13

Cuando viajamos en coche, en la mayoría de los casos, somos conscientes de que nos puede ir la vida en ello y no solo a causa de nuestros actos, sino que los demás tienen mucho que ver. Al volante, nuestras decisiones, hasta las más pequeñas, tienen consecuencias para nosotros mismos y hacia los demás.
Si viajar en coche entraña un riesgo, ir motorizados y llevar a un niño a bordo, tiene unas implicaciones mucho más serias. La seguridad vial es esencial, no solo para proteger a los pequeños, sino para inculcarles la prudencia al volante. Debemos educarles para que cuando sean mayores y ellos se conviertan en conductores, puedan ser buenos conductores.

Algunos de los consejos que debemos tener en cuenta son los de llevarlos bien sujetos y en su silla correspondiente según el peso y/o la edad. En un artículo anterior hablábamos sobre concienciar a los niños sobre la importancia de la seguridad vial, y tratábamos medidas de seguridad sobre los sistemas de sujeción especiales para niños que hoy ampliamos en este nuevo artículo:

 Grupo de 0: de 0 a 10 kg.
Se trata de un capazo adaptado para los más pequeños. Y debe ir instalado en el asiento posterior del coche, en posición transversal, con la cabeza del pequeño hacia el interior.

 Grupo de 0 y 0 plus: de 0 a 13 kg.
Puede ir en la parte trasera y la delantera siempre que el airbag del copiloto este desconectado. Siempre en sentido contrario al de la marcha.

 Grupo I: de 9 a 18 kg.
Con esta silla el pequeño ya puede ir en ambos sentidos de la marcha. Es importante ajustar la silla conforme el niño crece.
Grupo II: de 15 a 25 kg.
Esta silla cuenta con un elevador con respaldo que nos permite colocar el cinturón en tres puntos, para favorecer el sistema de retención.  Con este sistema puede ir delante o atrás y en el sentido de la marcha.

 Grupo III: de 22 a 36 kg.
Con esta silla se eleva al pequeño para que pueda utilizar el cinturón de tres puntos del coche con seguridad. Puede situarse delante o atrás y en el sentido de la marcha.

Sin duda alguna debemos cumplir las demás normas de seguridad para evitar consecuencias mayores en caso de accidente, por lo que profundizaremos en ello en futuros artículos.
Imágenes: http://www.seguridadvialinfantil.org/

domingo, 3 de febrero de 2013

LOS CENTROS DE RECONOCIMIENTO DE CONDUCTORES


MANUEL CASTAÑO, 4-02.13
La seguridad Vial, pende de muchos hilos o variables que interactúan para el beneficio o perjuicio de la misma. Uno de estos pilares se basa en la evaluación inicial a la que debe someterse cualquier ciudadano que aspira a ser conductor o a renovar su licencia. Por suerte, en España, con mayor o menor rigor, la normativa al respecto tiene sus orígenes  desde el Código de la Circulación de 1934 y perdura hasta nuestros días, aunque haya ido sufriendo cambios con el ánimo de poder mejorarlos y hacerlo más eficiente.   
Reza el Artículo 3 del Reglamento actual (2010), que los Centros de Reconocimiento, destinados a verificar las aptitudes psicofísicas de los conductores (CRC), realizarán las pruebas y exploraciones necesarias para verificar que los interesados en obtener o prorrogar la vigencia del permiso o de la licencia de conducción reúnen las aptitudes psicofísicas (físicas y mentales) necesarias y que no están afectados por alguna de las enfermedades o deficiencias que pueden suponer incapacidad para conducir o la necesidad de establecer adaptaciones, restricciones u otras limitaciones, de acuerdo con la normativa vigente.
Para llevar a feliz término esta evaluación psicofísica, cada una de los Centros tiene  que disponer de un cuadro de especialistas formado por: el titular, el director, los facultativos (Médico general, oftalmólogo y psicólogo), además de los elementos técnicos de equipos informáticos, recursos y locales. ¿Por qué nunca están cuando tiene que estar?

Cabe destacar como novedad, desde el año 2008, que estos Centros, también tendrán que contar con el equipo informático necesario para el tratamiento de los datos, así como para la conexión electrónica con los servicios del organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico. La emisión de los informes de aptitud psicofísica por medios electrónicos constituye una de las principales novedades del actual Reglamento, frente al sistema tradicional de expedir estos informes en formato papel y permitiendo también permitir que éstos Centros puedan ofrecer un servicio de gestión complementario, si así lo solicitan los interesados, que podrá hacerse por medios electrónicos, ante la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente.
Como todos bien sabemos, estos informes van firmados por el facultativo correspondiente  según el resultado de la exploración certificada con la validez y ejecución de todas las pruebas y con el resultado de apto, apto con condiciones restrictivas, no apto, e interrumpido.
Así pues, estos informes de restricciones o de interrupción  indican que el interesado, al no reunir las aptitudes psicofísicas requeridas, es considerado no apto para conducir, obtener o prorrogar cualquier permiso o licencia de conducción, ordinario o extraordinario, con la excepción, de la licencia que autoriza a conducir vehículos con ciertas restricciones para personas de movilidad reducida.
Al hilo de lo mencionado y de los aconteceres recientes, de casos aparecidos  en la prensa, uno se pregunta por qué hay Centros que no actúan con rigor y seriedad, por qué la Administración no es más severa con las inspecciones y el cumplimiento del Reglamento y por qué no se exigen responsabilidades en el rigor de las pruebas. Porque a un conductor que es epiléptico se le permite conducir. Un informe de la UE, Epilepsia y conducción en Europa (2012), revela que los epilépticos controlados tienen un riesgo de siniestralidad bajo, eso sí, siempre que no abandonen la medicación establecida. Pese a todo, según el Reglamento, la DGT exige, a los epilépticos que desean conducir, un informe neurológico y que el tratamiento farmacológico no le impide hacerlo con seguridad. Sería bueno que esta normativa se cumpliese a rajatabla para evitar lo inevitable y casos no deseables como el justificado por Gallardón con el indulto del epiléptico kamikace que mató a un joven de 25 años. ¡No me extraña que las asociaciones de víctimas de tráfico se suban por las paredes!