lunes, 29 de octubre de 2012

SUSTITUCIÓN DE MUÑECOS POR CADÁVERES en favor de la seguridad vial.

abc
Grupo de profesores del XI Curso de Verano Universidad de Salamanca.
Educación y Seguridad Vial (2011). Juanjo Alba en el centro con camisa blanca.
Científicos de la Universidad de Zaragoza experimentarán en un laboratorio de Motorland, en Alcañiz (Teruel), con cadáveres para conocer la respuesta biomecánica que tiene el ser humano en un accidente de tráfico, con el objetivo de mejorar o diseñar nuevos sistemas de protección que puedan reducir lesiones graves.
La propuesta de realizar este tipo de investigación también en España parte del grupo «Vehivial» del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) tras considerar necesario «desarrollar nuevos sistemas de protección que mejoren los actuales».
Para el coordinador del proyecto, Juan José Alba «la protección de ocupantes está llegado a unos límites importantes de desarrollo y los muñecos utilizados hasta ahora no están reflejando la realidad de los accidentes de tráfico. Sí que han realizado un papel importante, pero es necesario dar más pasos».
Con el objetivo de superar estas limitaciones y obtener una información más precisa, estos investigadores se plantearon la posibilidad de realizar los ensayos con cadáveres humanos, al considerar que permiten conocer mejor la cinemática tridimensional de la columna vertebral ante impactos frontales y oblicuos.
Este tipo de investigación biomecánica que ha permitido ya desarrollar sistemas de seguridad efectivos, como el cinturón y el airbag, permitirá obtener una información más ajustada del comportamiento de la columna vertebral y de cómo se producen las lesiones tras un impacto en la carretera.
Más información:
http://www.abc.es/20121029/ciencia/abci-cadaver-seguridad-vial-201210291704.html

EJEMPLO DE TESÓN,ENTREGA Y ALEGRÍA DESDE UNA SILLA DE RUEDAS


(Artículo de Aragón Motor)
 
Francisco Ureta Torcal, lesionado medular desde hace 4 años y de 51 años de edad. Como consecuencia de tal lesión, ex motorista desde el día 08/03/2008 por un accidente de moto que le dejó en silla de ruedas, puede decir bien orgulloso que ha realizado sueño motero. Para todos aquellos que no conozcáis a Francisco, os diré que es un luchador innato, “maño nacido en Barcelona” como él dice, y un gran profesional de las dos ruedas, que ha pasado por todas las disciplinas, desde piloto a especialista de cine, monitor, probador,…
Francisco ureta y Manuel Castaño (2010)
Para todos aquellos que desconocen la dureza del viaje, decirles que muchos moteros en plenas facultades no han sido capaces de terminar la totalidad de las etapas, de ahí que estas líneas nos sirvan a todos para darnos una buena lección de superación, alentía, y valor.
Francisco Ureta, a pesar de su lesión medular, no se ha separado del mundo de las dos ruedas, y este fue uno de los motivos por el que la vida le brindó la posibilidad de cumplir su sueño, a pesar de su discapacidad.
Un viaje de 25 días de duración, recorriendo 12 países y 11.500 kilómetros. Además de el frío y el mal tiempo, como podría afectar eso a la lesión medular… Pero como QUERER, ES PODER, se puso manos a la obra para poder organizar todo junto con la ayuda de Eventos Moteros y Vial Motos.
Actualmente trabaja como monitor de seguridad vial de AESLEME (Asociación Para El Estudio de la Lesión Medular espinal), realiza varias campañas de prevención y concienciación en seguridad vial Campaña Disfruta Con Cabeza Que se Realiza en el Mundial de Motociclismo hecha por ex-motoristas para motoristas, para intentar evitar así que a los jóvenes les suceda lo mismo que a él.
Desde aquí queremos darle a Francisco Ureta nuestra más sincera enhorabuena por todo lo que ha conseguido, y sobretodo agradecerle esta lección de superación, y de ganas de vivir, que seguro que a más de uno nos servirá de gran ayuda para seguir luchando por nuestros sueños, a pesar de todos los obstáculos, y/o barreras que nos encontremos por el camino.
Tuvimos la suerte de tenrlo como alumno en uno de los Cursos de Verano, de Educación para la Seguridad Vial, en la Universidad de Salamanca. ¡Cuántas cosas buenas nos dejó ene es curso para aprender a vivir y cuánta generosidad rebosaba!
Más información en su blog: http://pacoextrem.blogspot.com.es

jueves, 25 de octubre de 2012

¿TE GUSTARÍA COLABORAR EN ESTE BLOG CON ALGÚN TEMA RELACIONADO CON LA SERGURIDAD VIAL?

ESTIMAD@S AMIG@S:

Superados los 20.000 seguidores y desde diferentes países,  procede abrir  posibilidad de colaboración de cuantos estéis interesarlos en aportar algún tema que nos pueda ayudar a crecer juntos: artículo, post, noticia, vídeos, críticas... todo lo que encaje en la filosofía del blog y que respeten a las personas y a la verdad.

Solamente unas condiciones para que garantizar que las cosas van por buen camino:
1. Remitir por correo electrónico el texto, foto, vídeo, noticia...
    manuelcastanopardo@gmail.com
2. Una vez recibido, será revisado y, si no hay contraindicaciones, será
    publicado.
3. Se notificará al autor, tanto el recibido como el publicado o no y las causas.

Seguridad vial y mantenimiento del vehículo


COLABORACIÓN ESPECIAL: JAVIER GARCÍA, 25-X-2012

Cuando realizamos un viaje, además de respetar las normas básicas de circulación y lo que todo ello conlleva, debemos ser conscientes de que una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta es el buen estado del vehículo en el que vamos a desplazarnos, porque por mucho que seamos conscientes de las normas de seguridad vial, hay que llevar el coche en buenas condiciones.
Por ello hay que revisar todo lo necesario para viajar sin problemas que puedan traernos consecuencias poco agradables.
Revisar el aceite es necesario al menos una vez al mes. Cada coche consume una cantidad de aceite, y con el paso de los kilómetros este se ensucia y las impurezas terminan en el motor, por lo que es recomendable cambiarlo de forma frecuente, además de los filtros. Tampoco debemos olvidar comprobar en invierno la viscosidad del aceite, ya que con las bajas temperaturas éste tiende a volverse más denso.
Otro elemento a tener en cuenta es el líquido de transmisión: también hay que revisarlo regularmente, por norma general una vez al mes, siempre con unas premisas obligadas, tener el freno de mano puesto y el motor tibio, además es recomendable cambiarlo cada sesenta mil kilómetros.
Los frenos son parte importante del coche, debemos prestar mucha atención al líquido de frenos, ya que este debe permanecer siempre igual, por lo que también es necesario revisarlo una vez al mes y rellenar lo que sea necesario. En cuanto al sistema de frenado debemos realizar algunas pruebas como alguna frenada algo más brusca para comprobar si éstos responden.
Entre otras cosas, y no menos importante, encontramos el líquido anticongelante, del que debemos controlar los niveles y a ser posible cambiarlo todos los años cuando llega el frío. En este caso es recomendable llevar el vehículo al taller para que nos vacíen el circuito. Como pequeña peculiaridad, en zonas muy frías es necesario revisarlo semanalmente para evitar problemas.
Otros detalles que debemos tener en cuenta para la seguridad vial, son las luces y la batería. Las primeras es lógico su mantenimiento, en cuanto una de ellas falla se debe cambiar. Y en el caso de la batería debemos controlarla de forma regular y cuando observamos que se crea una capa de material blanco en los terminales hay que limpiarlos con un cepillo y agua con bicarbonato de sodio, para untarlos nuevamente de grasa. Es muy importante el mantenimiento de dicho elemento para evitar problemas. Recordad que en zonas más frías, la batería se descarga más rápido.
Tampoco podemos olvidarnos de los neumáticos: su equilibrado, el nivel de presión y el dibujo son muy importantes para la correcta estabilidad del vehículo y su agarre en carretera.
Estas son algunas de las cosas que debemos tener en cuenta para desplazarnos sin problemas, y es que la seguridad de nuestro vehículo es tan importante para nosotros como para los demás.

martes, 23 de octubre de 2012

LA FISCALÍA DE SEGURIDAD VIAL CAMBIA EL PASO


 

 M. CASTAÑO PARDO, 22 de octubre, 2012
Bartolomé Vargas (Fiscal de S. Val)
 
Con la reforma de 2007, el Código Penal se metió de lleno contra los delitos de Seguridad Vial, posiblemente por la presión mediática y los reclamos constantes de las asociaciones de víctimas del tráfico. Resultado de esta modificación o reajuste legal, que uno no es muy leguleyo, las cárceles españolas se saturaron en muy poco tiempo porque cada año ingresaban cerca de los mil infractores por este tipo de delito. Y este era un problema añadido y no previsto que reclamaba soluciones porque la cuestión empezaba a ser preocupante, no tanto por el objetivo etiológico de la mejora de la Seguridad Vial encerrando a estos delincuentes viales, si no más bien porque la ratio de presos en las cárceles empezaba a ser demasiado alta y restaba espacios para los allegados por otro tipo de delitos. Porque tampoco se hablaba en esas fechas anteriores al 2010 de los programas diseñados para el tratamiento, recuperación o reeducación de  quienes habían cometido tales infracciones causantes de su apresamiento. Por estos motivos, se hacia necesario  nuevas alternativas, no para disminuir los delitos, sino para evitar que las prisiones se llenasen. Es decir, que lo que antes se consideraba delito vial y grave, ahora reclama otra fórmula precisa para que donde dije digo, diga Diego. Por eso, un ciudadano normal no acaba de entender la justificación que el Fiscal Delegado de Seguridad Vial argumente la  en la necesidad de eliminar obstáculos (no los cita) que impidan ampliar el abanico de penas alternativas a la prisión. Es decir, que ahora se invierten los término y es la educación o servicios y no la sanción o represión quien libera de la prisión. Cuando la realidad preventiva sería a la inversa y la propuesta del señor fiscal podría haber sido: la mejor manera de evitar que una persona entre en la cárcel, por cualquier delito, es trabajar mejorando e invirtiendo en su educación inicial y permanente. Porque uno también se cuestiona ¿por qué este trato de favor para los delincuentes viales y no para el resto de los presos? ¿Acaso es menos delito conducir borracho, drogado o a velocidades vertiginosas que dar una puñalada o cometer un robo? ¿Dónde están los verdaderos programas de reinserción? Claro que con estas medidas desde el 2011 se ha reducido el número de condenados por delitos contra la Seguridad Vial y los ingresos en prisión. ¡Faltaría más! Porque si ponemos la criba legal de flexibilizar las penas, permitiendo a los jueces a optar por condenas alternativas a la prisión, el número de internos en las prisiones disminuirá en la misma proporción que la consecución del objetivo principal de castigar a quien comete el delito vial. Pero además, resulta un tanto discriminatoria la propuesta, pues el criterio de los jueces estará inmerso en la subjetividad, dando lugar que ante el mismo delito unos vayan a la cárcel y otros lo solventen con una multa o un servicio a la comunidad, incluso que este servicio sea de diferente calidad o cantidad, dependiendo del criterio del juez que lo imponga.

Las penas sustitutivas de presión son un fracaso más de la mala intervención de quienes las solapan. Son un mal parche a los niveles de intervención preventivos. No se entiende por qué el fiscal propone la reforma del Código Penal para que se siga optando a las penas alternativas a la prisión en términos generales. Uno puede comprender que si circulas sin el permiso de conducir  (el 33,4% de los que cumplen prisión por delito vial) la solución sea que te obliguen a ir unos meses  a la autoescuela y puedas obtenerlo (sin necesidad de esperar a seer cazado tres veces), pero pretender que un alcohólico (2l 26% de los ingresados en prisión por conducir bebidos), drogadicto o antisocial compulsivo, se pueda desintoxicar o modificar su conducta con un simple curso o servicios a la comunidad, es como pedir peras al olmo y desprestigiar a los especialistas de este campo que, incluso después de prolongadas sesiones y tratamientos de sus pacientes, obtienen pocos resultados para su reinserción. ¿Por qué no proponer medidas preventivas para evitar este tipo de conductas disruptivas? Queda mucho por hacer y decidir para considerar que la prevención es la clave y la prisión la excepción.

lunes, 15 de octubre de 2012

DE TRAPITOS Y GORRILLAS

MANUEL CASTAÑO, 15-10-2012
Una de las grandes ventajas que los medios de transporte ofrecen al ser humano es la posibilidad de desplazarse con rapidez y comodidad, aspectos que en muchas ocasiones permiten dejar a un lado la percepción que entraña en relación a los posibles riesgos. Viajar es un placer para ampliar el horizonte de los sentidos, la imaginación y la capacidad de abrir la mente para llenarla de nuevas experiencias, cultura y fomentar la interculturalidad. Viajar es una buena forma de aprender y una posibilidad de sorprenderte, incluso por los detalles de bajo impacto.

El fenómeno circulatorio también puede ofrecernos detalles curiosos en la evolución del ser humano. Limitaré estas líneas a una profesión surgida de la propia necesidad de algunas personas para poder ganarse la vida sacando algunas monedas por el servicio de ayudar a aparcar los vehículos en las zonas donde este tipo de espacio resulta casi imposible por aglomeraciones o densidad de población y tráfico. Este negocio, porque en ello se ha convertido para algunos listillos, ha florecido en muchas partes del mundo, teniendo connotaciones comunes en cuanto al origen y a la forma, pero diferenciándose en cuanto a los métodos, fines y denominación. Lo que surgió como una forma temporal de ayuda a parados o necesitados, para algunos ha pasado a ser una forma de vida rentable y sin dar golpe.
En el castizo barrio bonaerense de Palermo abundan los trapitos; esta especie de aparcacoches organizados. A la hora de tratar de aparcar el vehículo, el conductor vislumbra a lo lejos, a un morocho desaliñado y de no agradable aspecto, con un pañuelo en la mano y agitado con presteza, señala el hueco del aparcamiento a cambio de unos cuantos pesos. Pero los supuestos servicios de estos trapitos no terminan en la calle. Se extiende a las zonas de aglomeraciones por actividades deportivas o conciertos donde los aparcamientos, en tanto más escasos, se convierten en un valor en alza, pues de los ocho pesos ordinarios, pueden llegar a sobrepasar los cien.
Y estos de los trapitos bonaerenses nos recuerdan a nuestros gorrillas españoles, que se extendieron como la pólvora por toda la geografía. Ambos servicios, tan ilegales como admitidos por la autoridad y la ciudadanía, se han convertido en poco tiempo en un modus vivendi que conlleva un pequeño gasto al conductor, traducido en aportación voluntaria o presionada que a veces se convierte en extorsión y amenazas. Pero estimo que si ambos pueden ser parecidos, también admiten sus diferencias. Porque los trapitos vigilan, cuidan y ofrecen cierta garantía del vehículo, pero si la propina no existiera, las consecuencias pueden ser de consideración y de extorsión. El negocio puede ser tan lucrativo que la competencia por el tema se convierte en mafia o en peleas entre bandas que reclaman su parcela y que no en pocas ocasiones han sido relacionados con corrupciones policiales o políticas. Los gorrillas españoles son parecidos pero diferentes. Pese a que ciertos ayuntamientos los han querido legalizar, actúan con otro rigor, profesionalidad y más controlados por la autoridad, sin olvidarnos de grupos incontrolados.
Este tema me trae a colación la letra del tango Cambalache, escrito por Enrique Santos Discépolo (1959), en el que ya dejaba caer que "el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón. Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros,…"
de todas formas, para arreglar este problema nos queda mucho por hacer y cambiar.